En medio del resurgimiento del estilo de vida outdoor durante la pandemia, el mercado de ropa para deportes al aire libre se encuentra en una fase de crecimiento continuo. Este nicho, consolidado durante más de ocho años, se proyecta alcanzar ventas globales de 100,800 millones de dólares para 2025, según revela un estudio de Wgsn.

Este aumento exponencial se origina en 2015, cuando el agotamiento laboral llevó a los trabajadores a buscar actividades al aire libre, marcando el inicio de la tendencia "detoxing". Dos años después surge el término "gorpcore", relacionado con el senderismo y la necesidad de prendas técnicas, una tendencia liderada por marcas como The North Face y Uniqlo, que expandieron la moda outdoor a la urbana.

La pandemia aceleró esta tendencia, registrando en 2020 un aumento en actividades al aire libre como respuesta al confinamiento. El ciclismo y el senderismo experimentaron un auge, y las marcas de moda deportiva, enfocadas en productos para correr, mantuvieron sus ventas en un año de declive general.

La diversificación no se limita a la ropa técnica; la innovación se extiende a productos como protección solar y dispositivos inteligentes de monitoreo de la salud. Las marcas outdoor fundadas durante la pandemia contribuyeron a este crecimiento.

El sector outdoor se diferencia por disciplinas, dividiéndose en outdoor performance y urban outdoor. El primero orientado a actividades deportivas técnicas y el segundo a la moda cotidiana con un toque outdoor.

En resumen, el sector 'outdoor' ha evolucionado más allá de la simple ropa técnica, abrazando la moda urbana y la innovación en productos. Con el impulso de la pandemia, este nicho no solo ha resistido, sino que ha prosperado, abriendo nuevas oportunidades y persiguiendo metas ambiciosas en ventas para los próximos años.

Fuente: Palco23